Diagnóstico para la
selección de nuevas tecnologías para la educación
Elementos
Las TIC’s
se analizan por medio de las funciones
pedagógicas que puedan cumplir en relación con las necesidades educativas de
una determinada población. Es decir, para que el recurso tecnológico resulte
eficaz en el logro del aprendizaje, no
necesariamente se requiere: un "buen material", o un “material de
última tecnología”. Si no tomar en cuenta: la calidad objetiva y las características
específicas y que estas estén en consonancia con:
| Objetivos
educativos que pretendemos lograr y en qué medida el material nos puede
ayudar a ello.
| Contenidos a tratar
usando el material y que este en sintonía con los contenidos de la asignatura a
impartir a los alumnos.
| Características
de los estudiantes que los utilizarán:
−
Capacidades físicas e intelectuales.
−
Intereses.
−
Conocimientos previos de los contenidos que se abordan (en caso de
que sea un material ya elaborado).
−
Experiencia y habilidades requeridas para el uso de estos materiales.
−
Ritmo de aprendizaje.
−
Contexto sociocultural del alumno (a) y de su comunidad.
| Características
físicas del lugar donde se piensa utilizar.
·
En
el caso de que sea un contexto desfavorable se
aconseja no utilizar el material, por ejemplo: si se aplica un programa multimedia
y hay pocas computadoras o si el mantenimiento del aula de informática es deficiente.
| Enfoque
educativo: se puede realizará un aprendizaje repetitivo, reproductivo o
significativo. Por lo que hay que analizar bajo qué enfoque está elaborado el
material, o bien cuáles son las posibilidades educativas que permite para
analizar problemas, tomar decisiones y proponer diversas alternativas de solución.
De este modo, el educando se sentirá constructor de sus aprendizajes gracias la
interacción con las oportunidades que le ofrecen las tecnologías.
| Estrategias
didácticas que se pueden diseñar considerando la utilización del material.
Estas estrategias contemplan la secuenciación de los contenidos y el conjunto
de actividades que se pueden proponer a los estudiantes.
| Recursos
informáticos con los que ya cuenta el centro educativo así como
la demanda que tiene su aplicación: cantidad de alumnos,
cantidad de computadoras, conectividad, etc.
| Lugar y
tiempo en que se utilizarán: en la escuela, en casa, etc.; para hacer un
proyecto, para una tarea en específico, etc.
| Experiencia
que tiene el profesor con el recurso tecnológico: de esta manera se
puede identificar si es capaz de realizar el rol exigido para el buen
funcionamiento del recurso, o bien calcular el tiempo de aprendizaje que
requiere para dominarlo.
| Rol que
debe asumir el profesor: al utilizar recursos tecnológicos se
entiende que el profesor será mediador en su uso, en el planteamiento de
actividades e incluso enseñándole a los alumnos en qué consiste dicho recursos.
Según la tecnología, será mayor o menor la intervención del profesor durante su
uso.
Así, la
selección de los materiales a utilizar con los estudiantes siempre se realizará
contextualizada tanto en el marco institucional así como en la realidad de cada
aula: las condiciones reales, el tipo de alumnos, el plan de estudios oficial.
Lo anterior nos
permite afirmar que no basta sólo con “comprar” y “poner” la tecnología a la
disposición de docentes y alumnos. Hace falta una capacitación para el uso
educativo de ella, para diseñar actividades de aprendizaje y metodologías
didácticas eficientes que el logro de los aprendizajes previstos.